Archive for febrero, 2004

Bowling for Columbine

febrero 27, 2004

Una investigación llevada a cabo por el departamento de justicia de Colorado durante 1999, desvela que las autoridades locales tuvieron hasta 15 encuentros con los dos asesinos del Instituto Columbine antes de producirse el hecho por todos conocidos.

Dicha investigación describe contactos con Eric Harris y Dylan Klebold, de 17 y 18 años respectivamente, debido a ‘gamberradas menores’, tales como bromas telefónicas, lanzamiento de bolas de nieve, etc. Incluso supieron que estos degenerados (como diría Siniestro Total, la sociedad es la culpable, esta vez sin ironía) mantenían y actualizaban una web donde exponían de forma concisa cómo fabricar bombas. Unas joyas.

Y unas joyas tanto el Sheriff como la policía, que no se dieron por enterados hasta que Harris y Klebold mataron a un profesor y 12 alumnos a disparo limpio.

Nueva inauguración

febrero 26, 2004

Bueno, no ha tenido que pasar mucho tiempo para que, tras la oleada de presiones internas y externas, añadamos un sistema de comentarios, cortesía de Haloscan.

Espero que lo utilicéis, así haremos más ameno el weblog.

alezzzzz 🙂

Una de poesía

febrero 25, 2004

Simian nos envía un documento estremecedor, algo que realmente desafía a las leyes métricas. Para echarse a llorar:

The National Poetry contest came down to two contestants; a Yale graduate and a redneck from W. Virginia. They were given a word, then allowed two minutes to come up with a poem that contained the word «Timbukto». The Yale graduate stepped to the microphone and said:

Slowly across the desert
sand trecked a lonely caravan
Men on camels,
two by two destination: -Timbuktu

The crowd went crazy. The redneck came to the microphone and said:

Me and Tim a hunting went
Met three whores in a pop-up-tent
they was three, and we was two
So I bucked one, and Timbukto.

The redneck won

Bayern, che beffa Real

febrero 25, 2004

Las prioridades del FBI

febrero 25, 2004

Según se indica en su propia web, las misiones prioritarias de la Oficina Federal de Investigación son:

  • Proteger a los Estados Unidos de ataques terroristas
  • Proteger a los Estados Unidos contra las operaciones de inteligencia y espionaje extranjeras
  • Proteger a los Estados Unidos contra los ataques de hackers y los delitos tecnológicos
    Combatir la corrupción pública a todos los niveles
  • Proteger los derechos civiles
  • Combatir las organizaciones criminales, nacionales e internacionales
  • Combatir los crímenes de guante blanco
  • Combatir los crímenes violentos
  • Proteger a nivel federal, municipal, estatal e internacional
  • Actualizar su tecnología para llevar a cabo con éxito todas sus misiones

Viendo este cúmulo de prioridades vemos que hay que lamentarse por no tener en nuestra querida España un FBI particular. De todas maneras, teniendo en cuenta los hechos acaecidos en los últimos años, el fracaso como organización es latente… aunque nos pueden ayudar a ganar un dinerillo extra.

Por cierto, viendo esta fotografía:

se me cae un mito. Ahora resulta que el director adjunto Skinner no es tal… se llama Robert S. Mueller y podéis ver su fantástico currículum aquí.

¿Agua en el planeta rojo?

febrero 24, 2004

Nos hemos despertado con la noticia de que el robot de la NASA ‘Opportunity’ ha enviado imágenes a la tierra de una roca con marcas que podrían probar la existencia de agua en el pasado en Marte. En concreto, la imagen es esta:

En la fantástica web de la NASA es posible seguir prácticamente al día (al sol) los avances tanto del Opportunity como del Spirit.

Napoleón y los egipcios: la eterna juventud

febrero 20, 2004

De sobra es conocido el culto del pueblo egipcio a la muerte. Un asunto que para cualquier civilización occidental ha sido y es motivo de horror, para la civilación faraónica era un ansiado momento. Construyeron pirámides con el único fin de conservar y asegurar la integridad de los reyes de cara a la «otra» vida.

Sin embargo, un aspecto no tan conocido de ellos era el objetivo final de todos esos ritos. Cada 30 años, hablando en clave astrológica, Saturno regresa al mismo lugar en el que se encontraba en el momento de nuestro nacimiento. Cada 30 años, el faraón se sometía la denominada Ceremonia de Sed, que era el rito mediante el cual se dotaba de salud e inmortalidad al faraón.

A los 30 años, Napoleón Bonaparte, cuyo signo zodical era Leo, volvió a su casa IX, aquella que marca la filosofía de la vida, aquella que se refiere a las grandes preguntas sobre el destino y la muerte. En ese momento, el general corso se embarcó en una campaña militar cuyo objetivo era invadir y conquistar Egipto.

Nunca se ha sabido si fue el sentido militar o el sentido extrasensorial el que llevó a Bonaparte a la ejecución de tal empresa, pero la coincidencia es innegable. Esa coincidencia se tornó en realidad evidente cuando Napoleón Bonaparte se reunió con los imanes más influyentes del Egipto de la época (1799), quienes le iniciaron y guiaron en el proceso de encontrar la juventud eterna. Napoleón pasó la noche del 12 de agosto de 1799 en el interior de la pirámide de Giza. La mañana siguiente el general mostraba un aspecto demacrado, tenía la mirada perdida y no era capaz de pronunciar una sola palabra. Napoleón nunca contó a nadie lo que le sucedió dentro del mayor monumento levantado en la antigüedad.

Sólo una nota más: la carta astral de Napoleón era idéntica a la del legendario Conde de Saint-Germain

¿De dónde venimos?

febrero 19, 2004

La respuesta a esta milenaria pregunta está, como es lógico, íntimamente ligada al origen del ADN. Nos sorprenderíamos de la multitud de teorías que se urden acerca de este tema.

Si prestamos oidos al bioquímico inglés Francis Crick —Premio Nobel en 1962 por haber descubierto la estructura del ADN—, habríamos sido creados por una civilización extraterrestre (entiéndase por extraterrestre «fuera de la tierra», no un término demagógico relacionado con la ufología) que en una época remota «infectó» al planeta Tierra con un microorganismo destinado a desarrollarse en el tiempo hasta llegar a ser lo que hoy somos los seres humanos. Otros científicos secundan este supuesto, como por ejemplo Vsevolod Troitsky, de la Academia de Ciencias de la URSS, para quien la Tierra es un campo de experimentación de nuevas formas de vida, controlado por seres superiores y desconocidos para nosotros.

En realidad, lo absurdo de esta teoría podría no ser tal, si tenemos en cuenta que el tiempo que ha transcurrido desde el origen de la vida en la tierra (es decir, desde que el ADN está presente en nuestro planeta) no es suficiente para justificar su evolución. En otras palabras, científicamente existen muchas dudas acerca de un origen ‘espontáneo’ de la vida en la tierra.

Como cualquier asunto de un tiempo a esta parte, Michael Drosnin encuentra una íntima relación entre el Código Secreto de la Biblia y la teoría de Crick. Intentaré desarrollar un post de forma que pueda explicar con coherencia y de forma resumida esta relación.

La Teoría de la Coincidencia

febrero 19, 2004

En la noche del 28 de julio de 1900, el rey Humberto I de Italia cenaba con su ayudante en un restaurante de la localidad de Monza, donde debía presenciar un concurso de atletismo al día siguiente. Con gran sorpresa observó que el propietario del establecimiento era idéntico a él. Por curiosidad, entabló conversación con él, y fue descubriendo que existían entre ellos otras semejanzas.

El dueño también se llamaba Humberto; al igual que el rey, había nacido en Turín, y en el mismo día; y se había casado con una chica llamada Margherita el mismo día en que el rey se casó con su esposa, la reina Margherita. Y había inaugurado el restaurante el día en que Humberto I fue coronado rey de Italia.

El rey quedó fascinado e invitó a su doble a que asistiera al concurso de atletismo con él. Pero al día siguiente, ya en el estadio, el ayudante del rey le informó que el dueño del restaurante había muerto aquella mañana después de que le hubieran disparado misteriosamente. Y mientras el rey expresaba su pesar, un anarquista que surgió de entre la multitud disparó contra él y le mató.

No es, pues, sorprendente que la «teoría de la coincidencia» haya entusiasmado a científicos filósofos y matemáticos durante más de 2000 años. Hay un tema que aparece en todas sus teorías y especulaciones: ¿qué son las coincidencias? ¿Contiene un mensaje escondido dirigido a nosotros? ¿Qué fuerza desconocida representan? Sólo en nuestro siglo se han sugerido algunas respuestas verosímiles, pero son respuestas que chocan con las propias raíces de la ciencia. Ello hace que nos preguntemos: ¿existen poderes en el Universo de los que no tenemos todavía un conocimiento preciso?

Los primeros cosmólogos creían que el mundo se mantenía unido por una especie de principio de totalidad. Hipócrates, conocido como el padre de la medicina, que vivió aproximadamente entre 460 y 375 a.C., creía que el Universo estaba unido por unas «afinidades ocultas», y escribió: «Hay un movimiento común, una respiración común, todas las cosas están en solidaridad las unas con las otras.» Según esta teoría, la coincidencia se daría cuando dos elementos «solidarios» o «afines» se buscan el uno al otro.

El filósofo renacentista Pico della Mirandola escribió en 1557: «En primer lugar, hay una unidad en las cosas por la cual cada cosa forma un conjunto consigo misma. En segundo lugar, existe la unidad por la cual una criatura está unida a las otras y todas las partes del Universo constituyen un mundo.»

Esta creencia ha perdurado, de una forma apenas alterada, en tiempos mucho más modernos. El filósofo Arthur Schopenhauer (1788-1860) definió la coincidencia como «la aparición simultánea de acontecimientos causalmente desconectados.» Sugirió que los acontecimientos simultáneos iban en líneas paralelas, y que el mismo acontecimiento, aunque representa un eslabón de cadenas totalmente diferentes, se da sin embargo en ambas, de forma que el destino de un individuo se ajusta invariablemente al destino de otro, y cada uno es el protagonista de su propio drama mientras que simultáneamente está figurando en un drama ajeno a él. Esto es algo que sobrepasa nuestros poderes de comprensión y sólo puede concebirse como posible en virtud de la maravillosa armonía preestablecida. Todos debemos participar en ella. Por tanto, todo está interrelacionado y mutuamente armonizado.

El Código Secreto de la Biblia

febrero 18, 2004

Hace apenas unas horas he terminado un libro que, si bien puede resultar del género Ciencia Ficción por su argumento, personalmente me ha llevado a pensar algunas cosas más de las que ideaba antes de su lectura.

El libro se llama ‘El Código Secreto de la Biblia‘. Su autor, Michael Drosnin, plantea la existencia de un código secreto solapado en el texto original de la biblia hebrea, la Torah que, como algunos sabréis, es la parte de la biblia perteneciente al Antiguo Testamento.

Recomiendo su lectura por varios motivos: plantea la existencia de muchísimas cosas desde un punto de vista escéptico, contiene una carga de misterio extraordinariamente atractiva y, sobre todo, te engancha hasta que te lo terminas. Y, si bien es cierto que emplea cierto tono americanopatriótico desagradable a veces, cuando terminas de leer a Drosnin sólo tienes dos objetivos: hacerte con el software necesario y aprender hebreo.

Casi os destripo el argumento 🙂