Lamentable tabú

La hermana de Letizia Ortiz, Érika Ortiz, ha fallecido hoy. La familia ha pedido prudencia y respeto. Sufría problemas de estrés y ansiedad, y había pedido permiso en su trabajo para descansar unos días. Si fuera periodista y escribiera en un medio de comunicación que no fuese un blog, algo me pararía en seco después de llegar al límite marcado por esos titulares. Lo que yo me pregunto es ¿qué o quién marca ese límite? ¿Por qué ese límite no es aplicable a todos?

Vivimos en un país absurdo con comportamientos absurdos, con tabúes prehistóricos. Érika Ortiz ha fallecido hoy con 31 años. Ha muerto en casa. No ha tenido un accidente de tráfico ni ha sufrido ninguna enfermedad. Todo apunta – eso lo tendrá que decir la autopsia y la policía científica – a que se ha suicidado, pero nadie dice nada, ni siquiera someramente. Los titulares de las noticias que han dado los diarios digitales de El País, El Mundo, ABC y La Vanguardia, por citar algunos, son igual de insulsos como injustos, igual de abrasados por el tabú como las televisiones, las radios y los demás diarios, digitales y escritos. El periodismo español, de repente, se ha puesto de acuerdo en algo: la palabra suicidio no existe. Y no sólo no existe, sino que no se paran de mandar mensajes para que la línea no sea sobrepasada.

Me parece lamentable que esto sólo pase cuando la familia real está de por medio. Me toca los cojones que este país esté lleno de tantos comepollas que después desangran al que no importa desangrar porque no ha nacido bajo el seguro manto de ser un Borbón.

Lamentable tabú

La hermana de Letizia Ortiz, Érika Ortiz, ha fallecido hoy. La familia ha pedido prudencia y respeto. Sufría problemas de estrés y ansiedad, y había pedido permiso en su trabajo para descansar unos días. Si fuera periodista y escribiera en un medio de comunicación que no fuese un blog, algo me pararía en seco después de llegar al límite marcado por esos titulares. Lo que yo me pregunto es ¿qué o quién marca ese límite? ¿Por qué ese límite no es aplicable a todos?

Vivimos en un país absurdo con comportamientos absurdos, con tabúes prehistóricos. Érika Ortiz ha fallecido hoy con 31 años. Ha muerto en casa. No ha tenido un accidente de tráfico ni ha sufrido ninguna enfermedad. Todo apunta – eso lo tendrá que decir la autopsia y la policía científica – a que se ha suicidado, pero nadie dice nada, ni siquiera someramente. Los titulares de las noticias que han dado los diarios digitales de El País, El Mundo, ABC y La Vanguardia, por citar algunos, son igual de insulsos como injustos, igual de abrasados por el tabú como las televisiones, las radios y los demás diarios, digitales y escritos. El periodismo español, de repente, se ha puesto de acuerdo en algo: la palabra suicidio no existe. Y no sólo no existe, sino que no se paran de mandar mensajes para que la línea no sea sobrepasada.

Me parece lamentable que esto sólo pase cuando la familia real está de por medio. Me toca los cojones que este país esté lleno de tantos comepollas que después desangran al que no importa desangrar porque no ha nacido bajo el seguro manto de ser un Borbón.

Nuestros parapsicólogos favoritos

Navegando cual pirata entre la web de La Rosa de los Vientos, descubro, en uno de los foros, mensajes de ánimo a Bruno Cardeñosa, ese personaje-periodista-cadavezmenosfiable. Indagando un poco más, me entero de que se ha publicado este artículo, que tiene la culpa de la maquinaria de defensa que se ha puesto en marcha en dicho foro.

Sinceramente, yo mismo he criticado a esos falaces pseudoexpertos que hacen más daño que favor al mundo del misterio, que colaboran mucho más de lo que posiblemente creen para que este aspecto tan hermoso de la vida, lo desconocido, sea cada vez más proclive al descarte. Supongo que eso lo compensarán con la venta desorbitada de libros, con la audiencia de sus programas de radio y televisión y, por ende y como desenlace final, con sus cuentas bancarias.

El artículo en cuestión, que me desvío, pone realmente verde a Bruno Cardeñosa, Jiménez del Oso, Javier Sierra, Iker Jiménez… entre otros. Su estilo fresco y excesivamente sátiro me cautiva, además de refrendar mi opinión sobre algunos de estos personajes, a excepción de Jiménez del Oso, sobre el que la gente no es capaz de mantener un mínimo de respeto, quizá por el desconocimiento que entre los escépticos existe acerca de su obra, sus logros y sus taras.

Es evidente que sólo nos quedan Jesús Callejo y Carlos Canales, quizá porque las hadas y los duendes sí existen, en verdad.

Celebrando el verano en Stonehenge

Si hay algún complejo megalítico en el mundo más antiguo, más mítico, más misterioso y más perfecto, no lo conozco. Construido hace aproximadamente 4.500 años, este monumento neolítico de la edad del bronce congrega todos los años a miles de personas, que se reúnen para ser testigos excepcionales de cómo el primer rayo de sol del solsticio de verano atraviesa las piedras del monumento. Este año, entre druidas, espiritualistas, turistas y curiosos, se ha llegado a las 21.000 personas.

Aunque se supone que se construyó como observatorio astronómico y como templo religioso, lo cierto es que no está confirmada la utilidad de Stonehenge.

Qué previsibles somos los humanos actuales, ¿no creéis?

Moving stones

Viendo esta imagen, en Racetrack Playa, Death valley, California:

he recordado esa anomalía magnética tan popular y tan misteriosa, que propicia que piedras de gran tamaño se muevan solas, dejando tras de sí el rastro que lo corrobora. Muchas han sido las investigaciones al respecto, arrojando como conclusión que existen, sin duda, zonas en la tierra que no se rigen por las leyes magnéticas comunes. Muy interesante.

PD. No recuerdo un día tan prolífico en posts como este 🙂

El elitismo de lo oculto

Vía Barbol me entero de que este fin de semana, en el Centro de Convenciones Mapfre de Madrid, se celebra el I Congreso Nacional sobre la Historia Ignorada:

Genial, interesante, un congreso que te anima a acercarte y echar un vistazo, salvo por algunos ponentes (siento ser tan reiterativo) y, sobre todo, su precio: 80 euros + colección de 12 DVD’s ó 30 euros la media jornada.

Ya sé de qué viven todos ellos a parte de promocionarse a sí mismos en los chiringuitos que ahora llaman «programas de radio», de montar congresos para charlar de lo que supuestamente saben y cobrar 80 euros por entrar. Sinceramente, si yo fuera al Congreso, iría a escuchar a los ponentes, no a conseguir DVD’s. Más negocio. A mí no me van a quitar la pasión por este mundo, por mucho que se empeñen en ser un grupo cerrado autoalimentado. Ellos fueron nadie y se les olvida, eso es lo triste.

Ya sé que todo esto es un negocio, que no había nada paranormal, que todo es como en cualquier ámbito de la vida en este sucio mundo capitalista y adinerado, en este puto mundo donde los privilegios los tienen los ricos, los que manejan los hilos, los que se comen el pastel entero. Ahí revienten.

Profecías, ahora que ya son tema común

Desde la muerte de Juan Pablo II (acontecimiento que no hemos comentado aquí, no sé muy bien por qué, la falta de ganas, quizá, de hablar sobre algo de lo que habla todo el mundo, algunos con fervor y otros con indiferencia) han empezado a ponerse de moda las profecías, tan comentadas en múltiples ocasiones pero que ahora, al cambiar Iglesia, S.A. de Consejero Delegado, toman más fuerza mediática.

Los 13 misterios científicos inexplicables

Vía Carpe Diem descubro que la revista New Scientist ha publicado la lista de los 13 misterios más importantes que la ciencia aún no ha conseguido descifrar. Están todos aquí. El que más me ha gustado, «La señal Wow»:

La señal tuvo una duración de 37 segundos, y venía del espacio exterior. El 15 de agosto de 1977 el astrónomo Jerry Ehman, de la Universidad de Ohio State (EEUU), recibió una señal del radiotelescopio de Delaware. Al ver la transcripcción de la señal, Ehman escribió al lado la palabra ‘wow1’. 28 años después, nadie ha conseguido dar una explicación a qué o quién emitió dicha señal.

La radiación provenía de la dirección de Sagitario, y de un ámbito de frecuencias de unos1420 megahertzios. Estas frecuencias forman parte del espectro de radio en el que todo tipo de transmisión está prohibida, por un acuerdo internacional. La estella más cercana en esa dirección está a unos 220 años luz, así que si la señal provenía de allí, la tuvo que causar o bien un acontecimiento astronómico de enorme potencia. ¿O quizá fue una civilización alienígena con un transmisor de gran potencia?

Fallece Jiménez del Oso

Fernando Jiménez del Oso, alguien que no estimo necesite presentación, ha fallecido hoy a los 63 años. Una eminencia en muchos temas, sobre todo en OVNIS. Una persona que, por encima de todo, dedicó su vida al misterio.

Sólo por eso, merece ser recordado. Hasta siempre.

ACTUALIZACIÓN: en Magonia, un blog que suelo seguir de refilón pero con el que a menudo discrepo excesivamente, se ha publicado un post que me parece digno de lectura. En su habitual línea crítica, eso sí, y a mí me parece genial, porque uno no debe abandonar nunca sus pensamientos a las situaciones.

El Monte Shasta

Situado en el macizo montañoso de Sierra Nevada, en la California septentrional, cerca de la frontera con Oregón, en Estados Unidos, el Monte Shasta es uno de los lugares más extraños del mundo.

Supuesto volcán apagado de 4.318 metros, es extraño por dos características:

– Está en California. No en una isla desierta ni perdido en ninguna jungla, sino en un estado bastante poblado de los EEUU (33,871,600 habitantes).

– Porque se producen fenómenos extraños, evidentemente, descritos tanto por antiguas leyendas indígenas como por relatos e investigaciones a lo largo del siglo XX.

Lo incoherente de todo esto está basado en que, por un lado, las leyendas acerca de apariciones, fenómenos extraños (bolas de fuego, humo) son tan antiguas como los Indios Hopi. Asímismo, en la actualidad sigue alimentándose esa leyenda. Las leyendas indígenas hablan de este monte como sagrado y se refirieren a luces, magia, etc., y hay registrados testimonios a lo largo del siglo pasado, durante los años 30, los años 40 e incluso en la década de los 70. Se han observado intensos resplandores parecidos a flashes de fotografía que alumbran grandes áreas de las laderas del Monte Shasta. Es decir, sea lo que sea, el Shasta tiene justificada la vitola de extraño.

A la hora de examinar un sitio extraño o anómalo, hay que tener mucho cuidado en no caer en el bulo, lógicamente, puesto que anomalías y extrañezas las hay a montones y repartidas por todos los rincones de la tierra. No obstante, el Monte Shasta se lleva la palma, por varios motivos:

1. Posee el récord mundial de formación de nubes extrañas (figuras, el conejo de Amelie). No hay un sitio en el mundo donde se hayan registrado y fotografiado tantas formas de nubes como en este monte.

2. Siendo como es un volcán totalmente apagado, se siguen produciendo ‘escapes de humo’. En 1972, geólogos de la Universidad de Berkley, de Estados Unidos, comprobaron este hecho, confirmando que en el cráter no existía ningún tipo de actividad.

La leyenda (y no tan leyenda) dice que tiene una morada subterránea, que es habitado por un pueblo de seres desconocidos, que en los testimonios a los que anteriormente nos referíamos se describieron como seres altos, rubios y humanos. Incluso existen testimonios relativamente recientes (1930) en los que se describe una ciudad ‘intraterrestre’ con edificios parecidos a los de los mayas y los incas. Se cree, incluso, que los seres del Monte Shasta le hicieron donativos a la Cruz Roja norteamericana, durante la guerra de 1914-1918, y que en el siglo XIX compraron mercancías en los pueblos locales pagando con pepitas de oro.

Lógicamente, nadie sabe con exactitud qué ocurre en el Monte Shasta. No se sabe si el origen de los fenómenos es natural o artificial. Sea lo que sea, me gustaría recordar algo cuyo tinte es conspiranoico, pero no por ello menos creíble: a lo largo de la historia, los gobiernos se han alimentado de las leyendas de muchos lugares mágicos o extraños para aumentar el halo de misticismo y aprovecharlos para realizar intervenciones o actividades secretas. Es muy curioso que tanto las leyendas indígenas como los testimonios actuales se refieran a este volcán como un lugar de tránsito del misterio.