Pocas veces, muy pocas veces, me he prodigado en este blog respecto a temas de Internet que llenan mi vida profesional de horas y horas de alegrías y lamentos, que provocan ese cansancio de la vida laboral del que hablo a menudo, que provocan que esté completamente convencido de que soy un vago sin suerte.
El caso es que, últimamente, se está hablando mucho de los dominios territoriales, más concretamente en España, más concretamente .es, más concretamente gracias a la aprobación del nuevo Plan Nacional de Nombres de Dominio de Internet bajo el código .es.
Los dominios territoriales en España, lamentablemente, llevan un retraso considerable, tanto de registro como de aceptación, respecto al resto de Europa. Esto se debe, fundamentalmente, a las absurdas restricciones impuestas por parte de ESNIC, la autoridad competente integrada en la entidad pública empresarial Red.es, adscrita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a la hora de registrar un dominio de este tipo. Era necesario tener una empresa inscrita en el registro mercantil, necesario tener una marca registrada en la Oficina de Patentes y Marcas, necesario tener una cartera holgadísima gracias a los precios exagerados (tasas de 60 euros registrando directamente con ESNIC). Un dominio .es, hasta ahora, normalmente no bajaba de los 100 euros/año, frente a los 8 euros/año con los que puedes registrar sin ningún trámite un dominio genérico (.com, .net, .org).
Todo esto ha frenado la posible popularidad que los dominios territoriales hubieran podido conseguir frente a los genéricos, de forma que, actualmente, España es uno de los paises europeos con menos dominios territoriales registrados.
Unos años después, parece que Red.es se ha dado cuenta del tapón que estaba consiguiendo formar con tantas normas, restricciones y papeleo – no os imagináis las dificultades que entraña actualmente registrar un dominio .es, siendo necesario presentar escrituras de apoderamiento, inscripción en el registro correspondiente, DNI, CIF, etc. – y ha decidido presentar el plan mencionado anteriormente, de forma que:
– a partir de noviembre, cualquier persona física podrá solicitar un dominio .es tanto de segundo como de tercer nivel, atendiendo a la normativa histórica de nombres de dominios: el que antes llegue, antes se lo lleva.
– los precios serán mucho más razonables, hasta tal punto que pueden tener un coste inferior – de cara al usuario final y siempre a través de agente registrador – que un dominio genérico.
En cualquier caso, creo que esta es una muy buena noticia para el desarrollo de Internet en España, para el desarrollo de un dominio territorial que desde su creación ha vivido bajo su propio yugo y para el desarrollo, por supuesto, del todavía desconocido y temido e-commerce en nuestro país.
Si queréis más información, podéis echar un vistazo aquí.
hungero 
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